Aventuras de un pescador de orilla

miércoles, 18 de abril de 2012

Arcoíris en Andalucía

El fin de semana pasado reabrió de nuevo sus puertas el Coto Intensivo de Pesca Riofrío, en Loja -Granada, tras la modificación de varios puntos del Real Decreto 1628/2011 que impedía la repoblación con truchas arcoíris.
He disfrutado tanto en él, que sería egoísta por mi parte no dedicar una entrada de mi blog para este intensivo, que me ha enseñado la pesca de la trucha y en el que tan buenos momentos me hace pasar.

El coto está gestionado por el Ayuntamiento de Loja y comprende dos ríos, el río Salado (desde el puente del Caserío de la Palanquilla hasta su confluencia con el río Riofrío) y Riofrío desde la confluencia con el río Salado. Teniendo como límite inferior el puente de la autovía A92.
Tiene una anchura comprendida entre los 2 y 5 metros y una longitud de 3,2 km . Su discurrir por la pedanía que lleva su nombre, hace que tenga unos buenos accesos y una variada y muy rica oferta gastronómica.
Pescable todo el año, salvo lunes no festivos, y está considerado con la distinción de 1ª categoría. Hay que reservar el permiso con antelación en los teléfonos 958 323 177 / 605 823 933.
Se caracteriza, entre otras cosas, por una cuidada selección en la calidad de sus truchas, que aunque no sean de gran tamaño, son fuertes y bravas, y se desenvuelven con auténtica soltura en las abundantes corrientes.

La pesca con cebo o preparados con feromonas está totalmente prohibida. Sólo se permite el uso de cucharilla, mosca y artificiales autorizados; en modalidades con y sin muerte.

Los guardas del coto son muy atentos y se prestan a dar alguna que otra lección de pesca a los que somos más novatos. No son de los que, como en otros lados, cobran el permiso y desaparecen. Las repoblaciones son casi constantes. Siempre hay truchas.


Suelo ir entre semana para pescar tranquilo y poder disfrutar más de cada rincón.

Días después de la apertura allí estuve. El martes se esperaba un día soleado y abundacia de ejemplares tras una amplia repoblación. El agua del río Salado bajaba turbia, por las lluvias del domingo, que se unía a la cristalina del Riofrío. Iba con ganas de intentar superar mi record allí, de 37 truchas en un día. ¡¡Sin muerte por supuesto!!


Comencé con mi caña de lance ultraligero usando cucharilla en la poza grande que hay en el puente de piedra y las picadas se sucedían una tras otra. 6 truchas en la primera hora de pesca. Las actividad de las arcoíris prometía. Bajé el coto tanteando los apostaderos y pescando en las corrientes y chorreras dejando derivar la cucharilla.


A media mañana me pasé al río Salado con la cola de rata. Precisa algo más de técnica por ser estrecho, con bastante vegetación de orilla y escaso caudal pero muy gratificante. Tiene muchas pozas de pequeño tamaño en las que siempre hay alguna trucha. El hecho de que el agua bajara turbia, me hizo que eligiera imitaciones a hueva y streamers llamativos de color negro o naranja fuego. Fueron los que me dieron el éxito de la jornada.

Paradita para comer y vuelta al río.

Una trucha tras otra, nueve horas y media de pesca para conseguir mi objetivo. Superé y propasé mi record... que ahora ha quedado en 64 capturas, ni más ni menos. Pienso que será dificilmente repetible. El destino me premió, quien sabe si por eso del "captura y suelta".

Un saludo y nos vemos en el agua

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